Queridos hermanos, Paz y Bien.

 

Para la Fraternidad de la Juventud Franciscana de España JUFRA, es un tiempo de gracia y de alegrías compartidas, especialmente por el nacimiento de nuevas fraternidades locales.

 

Estos grupos de jóvenes seguidores de San Francisco de Asís, han ido surgiendo al amparo de distintas ramas de nuestra gran familia de la Primera Orden y la Tercera Orden Regular, lo cual es un testimonio visible de que el Carisma franciscano y la Espiritualidad de este, está hoy tan vivo como siempre y de que los frutos pueden ser muchos y muy buenos cuando se aúnan esfuerzos en un proyecto común: ofrecer a los jóvenes un camino específico para discernir su vocación dentro de la Iglesia.

JUFRA es una experiencia de Fraternidad, una comunidad de jóvenes creyentes, hijos e hijas del mismo Padre, que comparten su fe, sobre la base del amor fraterno y las Bienaventuranzas. Esta fraternidad se sitúa en la comunidad eclesial en la que vive y actúa según su propio Estatuto Nacional.

JUFRA camina a la luz del mensaje de San Francisco de Asís; sus miembros descubren y asumen progresivamente este proyecto de vida y sus valores. Pertenece a la Familia Franciscana como parte integrante de la Orden Franciscana Secular de España, aunque con autonomía propia, considerando la Regla de la OFS como su documento inspirador.

 

ESTATUTO NACIONAL

La Juventud Franciscana (JUFRA)

 

Art. 8 1.

La Fraternidad a través de cada uno de sus miembros, debe ser en la Iglesia, agente de formación en el crecimiento humano, cristiano y franciscano de los jóvenes, a quienes ofrece una sólida doctrina cristiana y una propuesta de las características del Carisma franciscano.

 

2. La Fraternidad, siguiendo las orientaciones del Consejo de nivel superior, en colaboración con los religiosos franciscanos, primordialmente el Asistente Espiritual, busquen los medios más idóneos para promover la creación de grupos de juventud franciscana (JUFRA).

 

 3. La Fraternidad organice encuentros con los jóvenes franciscanos, para compartir las diversas experiencias de fe que ayuden a crear iniciativas comunes y a realizar una profunda colaboración, con vistas a una más activa participación en la obra de evangelización y de animación espiritual en el vasto campo de las realidades temporales.

 

4. La JUFRA tiene un Estatuto propio, una propia organización y métodos de formación pedagógica adecuados a las exigencias de las respectivas franjas de edad.

 

5. Dado que la JUFRA es un camino vocacional y un período de verificación que por su naturaleza es temporal, la permanencia en la misma no podrá alargarse indefinidamente. El Estatuto Nacional de la JUFRA establecerá la edad máxima de pertenencia que, en cualquier caso, no deberá sobrepasar los 30 años, salvo para los jóvenes que desempeñen un cargo a nivel nacional o internacional hasta el final del servicio encomendado.