Esta mañana hemos vuelto a compartir la celebración madrileña de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, organizada de forma ecuménica por el Arzobispado de Madrid y la Asamblea Episcopal Ortodoxa de España y Portugal, bajo el lema de “Custodios de la Biodiversidad”, en consonancia con el tema planteado para este año en la celebración del Día de la Tierra.
Al acto entre otros muchos asistentes y organizaciones laicas, asistieron: el hermano de la OFS José Antonio Pastor, responsable de la Comisión Nacional de JyPIC de la Orden Franciscana Secular de España, y la hermana María José Piriz, Viceministra Nacional de la OFS.
La celebración ha consistido, en un primer momento, en una reflexión compartida en torno a la biodiversidad y su situación actual, así como su dimensión religiosa, con la ayuda del Archimandrita de la Iglesia Ortodoxa Demetrio, del sacerdote jesuita Jaime Tatay, y de Asunción Ruiz, directora de SEO-Birdlife, que agradeció especialmente el apoyo que la publicación de la Laudato si ha supuesto para la causa conservacionista, al hacer una contribución tan importante a la dimensión motivacional de la conciencia ecológica.
Después nos hemos dirigido juntos al cerro de la Torrecilla, en la Casa de Campo, para compartir un momento de oración en el que ha sido hermoso, entre otras cosas, escuchar cómo Máximo el Confesor invitaba a amar a cada criatura creada, porque ello nos acercaba a Dios. Y también escuchar la invitación del Cardenal, don Carlos Osoro, a custodiar la creación y a renovar nuestra espiritualidad con la lectura de la Laudato Si.
Pero sobre todo ha sido hermoso compartir en ese entorno la oración de reconocimiento y acción de gracias al Creador y a los que se implican en la custodia de la Creación, junto a tantos hermanos católicos y ortodoxos.
La clave ecológica, en perspectiva integral, no es un añadido a la fe cristiana, sino que puede llegar a convertirse en una clave de reinterpretación del hecho religioso y, por qué no, de la propia forma de vivir y entender nuestra fe.